Y de repente ¡¡China!! (Parte 3: Xi’an)

Dejamos Pekín y nos pusimos camino a Xi’an. Este recorrido lo hicimos en tren cama y duró tan solo 13 horitas… Hicimos el trayecto en horario nocturno, por lo que no se hizo tan pesado el viaje, es más es el día que más horas dormí. Y yo tan feliz en mi litera.

Tren
Tren cama

La entrada al tren fue caótica…¿para qué hacer cola? TODO el mundo se cuela. Y a mí eso no me gusta nada…pero bueno. Una vez en el tren, los revisores te piden el billete, se lo guardan y a cambio te dan una tarjeta. Yo no entendía nada. Y cuando estábamos llegando al destino, te pedían la tarjeta y te devolvían el billete. Supongo que es una forma de controlar a la gente. Me pareció muy curioso. Y ahora sí, las 7 de la mañana y por fin…¡¡ESTAMOS EN XI’AN!!

Xi’an

Calor, para variar…así que para el hotel, una ducha rápida y a desayunar, que mi sueño estaba esperándome para cumplirlo. Cogimos el bus desde la estación de tren hasta el hotel, sólo cuenta ¥1 y nuestro hotel fue el Skytel Xi’an. Al llegar y dar nuestros datos de la reserva tuvimos la sensación de que NO tenían la reserva…pero tenían habitaciones y nos pudieron dar sin problema. Yo no quería repetir otra vez lo de Pekín… Dejamos las mochilas, una ducha y nos fuimos a desayunar. De camino vimos la Torre de la Campana, está situada en una rotonda en una de las calles más importantes de Xi’an. No entramos porque leímos que no merecía mucho la pena y en Xi’an estábamos justo 24 horas.

torre de la campana
Torre de la Campana

Desayunando se nos acercaron unos chicos que estaban estudiando inglés y la profesora les había puesto un “trabajo”; tenían que hacer encuestas a turistas; y allí estuvimos un rato hablando con ellos. Terminada la encuesta y el desayuno, volvimos a la estación de tren, donde cogeríamos el bus 306 para ir a… LOS GUERREROS DE TERRACOTA. ¡Sí! Por fin los iba a ver. El bus cuesta ¥7 por trayecto y te deja en el parking del recinto. El viaje es de aproximadamente 1 hora. Y llegamos. Estábamos ya en la taquilla, pagamos los ¥150 y nos dirigimos a la entrada. Yo ya estaba emocionada y entonces vi que había que andar. Mucho. Al sol. Casi lloro…jejeje. Andamos el camino  y por fin llegamos a la zona de los pabellones. Sí, estaba a punto de entrar a verlos. Fuimos al Pit 1, el más grande; y allí estaban ellos, esperando a ser vistos. ¡Wow! Sin palabras. Por fin veía a los Guerreros, después de tanto tiempo. Es una pasada. Hay tantos… Increíble. Después fuimos al Pit 2, es más pequeñito y aún hay partes sin desenterrar. La verdad que conocer la historia de los Guerreros los hace más increíbles. Por último entramos al museo. Ese pabellón no me pareció tan interesante, pero yo estaba tan contenta…¡había cumplido un sueño!

guerreros
Guerreros de Terracota

Comimos allí y volvimos a Xi’an; otros ¥7 y otra hora de bus. Llegamos, y otra ducha (otra cosa no, pero las duchas en julio en China son más que necesarias). Nos preparamos y nos fuimos hasta la fuente luminosa (metro: ¥2) para ver el espectáculo. Sinceramente, a mí no me gustó. Es más lo vimos menos de 5 minutos y nos fuimos a cenar a un restaurante de esa zona. Y ya se acabó el día. Volvimos al hotel, disfrutando de las murallas iluminadas. Me gustaron más así que de día. No vimos mucho más, en realidad Xi’an fue una ciudad de paso para poder ver a los Guerreros de Terracota.

fuente
Pagoda de la fuente luminosa

Al día siguiente, cogimos las maletas y al aeropuerto. El último destino en China nos esperaba. Pero eso lo veremos la semana que viene.

6 comentarios en “Y de repente ¡¡China!! (Parte 3: Xi’an)”

  1. Cada línea que iba leyendo, cada línea que iba pensando que tu viaje iba a ser desastrozo 😂😂 Entre la reserva, el calor y los billetes…. Y he aprendido una lección, no viajar allí en pleno verano 😂

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