¿Qué ver y qué hacer en Liébana? Las 10 mejores cosas que no te puedes perder

¡Hola, hola! Ya estoy por aquí. Hace unos días estuve en Liébana. Muchos ya sabéis que soy una enamorada de esa zona y que estoy aprovechando ahora los 12 años sin ir. Así que aquí os traigo las 10 cosas que no te puedes perder allí.

1. Enamorarte del Desfiladero de la Hermida
Sí, aunque parezca mentira me tiene enamorada este maravilloso lugar. Creo que es la carretera que más tensa me pone, pero también la más bonita que he visto. Con la montaña a un lado y el río a otro, vamos alternando las vistas cruzando varios puentecitos. He leído que es el desfiladero más largo de España, ¡y vaya que sí se hace largo!

2. Hacer rutas en biciPicos de Europa
Liébana es un lugar perfecto para aquellos adictos al deporte y la aventura. Una empresa para alquilar bicis es El Portal de Picos, que aunque son del Valle de Camaleño, te llevan las bicis a dónde las pidas. Hugo y Kike te ayudarán con todo y te darán recomendaciones de rutas. También podéis subir a los Picos de Europa desde el teleférico de Fuente Dé y bajarlos en bici. Ellos también ofrecen ese servicio, yo lo hice, pero sólo os lo recomiendo si ya tenéis práctica con la bici y con las bajadas. Así que si os quedáis con las ganas, pero no os atrevéis podéis hacerlo a pie.

3. Cenar en la Soldrería
Es un restaurante que no me esperaba en Liébana. Yo oigo Potes y pienso en comida casera, abundante y tradicional y la Soldrería te trae la nueva cocina con la tradicional del valle. Las croquetas de cocido quitan el hipo. 

 

4. Callejear por PotesIMG_7734
No es muy grande esta villa y para el 2019 va a ser ya uno de Los Pueblos más bonitos estaban tardando en incluirlo…). Tiene un toque medieval. Desde la Torre del Infantado se puede ver Potes desde las alturas. Sus calles empedradas, sus puentes y su gente hacen de Potes un lugar increíble para perderse y desconectar.

 

5. Viajar a México en Las Mañanitas
Sí, a mí también me parecía raro estar en Potes y ver un restaurante mexicano, pero dejadme decir que es la mejor comida mexicana que hay en muchos kilómetros a la redonda. Diría que en Pamplona no hay un restaurante mexicano de esa calidad. Las Mañanitas es el mejor lugar para disfrutar del picante y de querer más. Además, el propietario es un hombre maravilloso que te aconseja muy bien y hace que disfrutes aún más.


6. Perderte por algún pueblito de la zona

Yo soy muy fan de una zona del pueblo de Cabezón de Liébana, hay unas 10 casitas y ya nadie vive de forma permanente allí. Tiene una iglesia y una ermita y el río pasa cruzando el pueblo. Este pueblo da tanta paz que para mí es un sitio de desconexión total. Además por aquí pasan dos caminos de peregrinación, el de Santiago y el Lebaniego.

7. Pasear por el mercadillo de Potes
Cada lunes se reúnen muchos vendedores con sus productos, bolsos, carteras, zapatillas, ropa, gominolas, embutidos y legumbres. Aprovecha para comprar allí, la legumbre y el embutido es de los mejores que he probado.

8. Disfrutar de un buen cocido lebaniego
Ve con hambre y disfruta. El cocido lebaniego es una de las mejores cosas que ha inventado el hombre, debería ser Patrimonio Inmaterial de la Humanidad. De verdad, no exagero, es increíble; id ya a probarlo. Uno de los mejores sitios para disfrutarlo es el restaurante Casa Lamadrid, en Cahecho. En este pueblo está el Mirador de Liébana, desde ahí hay unas vistas privilegiadas de los Picos de Europa. Esta vez estaban nevados y la estampa no podía ser más bonita. Y si estás en buena compañía ya es insuperable. Nosotros compartimos mesa con Sara y Juan de blogparejaviajera y con Alicia e Iñigo de trotamundossingluten y fue una comida genial.

9. Escaparse a Santo Toribio
O si te animas, haz una parte del Camino Lebaniego. Son sólo 3km desde Potes y lo han adecuado para que la gente pueda ir por ahí sin peligro. Santo Toribio es un monasterio al pie de montaña donde se encuentra el trozo más grande del madero de la Cruz de Cristo. En verano se llena de curiosos y peregrinos.

 

10. Y a MogrovejoIMG_5067
Es el pueblo donde termina la bajada de los Picos de Europa, está a 10 kilómetros de Potes y también cuenta con mucho encanto este pueblecito. Tiene una torre y una iglesia que son de interés cultural. Es perfecto para ir una mañana, recorrer sus callejuelas y tomar un café o una cerveza antes de seguir con un nuevo destino.


Y aunque sea un lugar muy pequeño hay mil cosas más por hacer y muchas de ellas relacionadas con la gastronomía, así que…esperaré un poco y os traeré una ruta gastronómica en Potes y alrededores. Será un post con el que engordas sólo con leerlo.

Espero que os haya gustado mucho, dejadme vuestros comentarios. Y si tenéis alguna duda sobre esta zona, preguntadme y estaré encantada de poder responderos.

¡¡NOS VEMOS VIAJANDO!!

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