Y de repente ¡¡China!! (Parte 1: Shanghai)

Cada vez que le decía a la gente que me iba a China, todos me respondían igual: ¡¿A CHINA?! No estaba en mis planes principales el ir a este maravilloso país, pero una oferta de Iberia cambió mis planes. No iba con muchas expectativas, la verdad; y eso fue maravilloso porque me hizo disfrutar del viaje muuuuuucho más. Shanghai, Pekín, Xi’an y Yangshuo iban a ser mi hogar durante casi 2 semanas (poco tiempo y mucho para ver).

Se acabaron los sanfermines (días de locos para Pamplona, en especial para el sector hostelero…) y era momento de pensar en el viaje, cerrar últimos detalles y también la mochila.

El vuelo para conocer este país era un Madrid – Shanghai (ida y vuelta) por sólo 570€. 13 horas de vuelo… ¡y a mí que me da miedo volar! Pero llegamos a Shanghai, allí eran las 7 de la mañana, pero para nosotros ya era hora de dormir. ¡Qué duro se me hizo el jet lag!

Si te apetece saber que es lo que hice en esta nueva aventura, sigue leyendo:

VUELO

DÍA DURO DONDE LOS HAYA. El martes 18 a la 1 de la madrugada cogí el bus para Madrid. Llegué a las 6 y a las 12 salía el vuelo. ¡LOCURÓN! 13 horas de vuelo y a la 1 de la noche (hora española) llegué a China. Allí ya era un país despertando. 19 de julio a las 7 de la mañana. Y el viaje empezaba.

Shanghai

Shanghai fue la primera (y última) parada en la aventura por China. Al llegar pasamos allí 2 noches, en el hotel Seventh Heaven Hotel en la East Nanjing Road. Muy céntrico y barato.
El metro desde el aeropuerto Pudong (PVG) era de ¥5, ¡por el centro de la ciudad costaba sólo ¥3!

Shanghai es la ciudad más europea de China y, como se puede ver en su skyline, la más moderna. El skyline hay que verlo mínimo dos veces, de día y de noche. De noche es precioso, y se llena de gente para poder verlo. De momento, es mi skyline favorito. ♥

Skyline
Skyline de Shanghai

Pero esta maravillosa ciudad tiene zonas de mucho, mucho, mucho encanto. Como, la Concesión Francesa que es un lugar muy cuco y una buena opción para cenar, hay muchos restaurantes para poder elegir.

Otro de mis favoritos en Shanghai es la Old Town. Pasar de ver los edificios modernos, que puedes ver en cualquier parte del mundo a, por fin, ver arquitectura china. ¡ME ENCANTÓ! Y ya que estás ahí, ¿por qué no pasar el día en el Bazar, callejeando? El plan perfecto. Y para terminar un batido de mango. Y otro de coco, ¡que estamos de vacaciones! En el Bazar puedes encontrar de todo y cuando digo de todo, digo DE TODO. Ahí están los jardines Yuyuan, de los cuáles no quiero hablar porque los dejamos para el último día y nos perdimos y llegamos media hora después del cierre…CIERRA MUY PRONTO, a las 16:30h. Una lástima, la verdad. Pero el viaje continuaba, así que a buscar un plan B y callejear por la maravillosa ciudad que estaba ahí para disfrutarla. Llegamos a la People’s Square, pasando por el People’s Park y perdiéndonos por sus caminitos dignos de un minibosque, y allí, en la plaza, disfrutamos de un espectáculo musical en la fuente.

También recomiendo visitar el Templo de Jade Buda, aunque con este lugar tengo sentimientos encontrados… Se paga ¥20 por entrar, en sí, en lugar no me llamó, me gustaron mucho las diferentes salas del templo porque es arquitectura china, y todo lo que era así me gustaba, pero no acababa de llenarme… y entonces entré a la sala del Buda Jade. Fue algo raro, no me había pasado nunca, pero al ver la escultura, enorme y preciosa, sentí algo. Como una paz encontrada que no había notado nunca. No podía dejar de mirar al Buda. Raro, pero me gustó ese sentimiento.

Jade Buddha Temple
Jade Buddha Temple

 

 

NOTA

Shanghai

Si vas a viajar a China, prepárate para las fotos. Las que te pidan y las que te roben, la mayoría sin ningún disimulo. A mí me hacía mucha gracia, no me acostumbraba a que cada día se acercara alguien a pedirme una foto. Al final, yo me “vengaba” pidiéndoles una foto de vuelta o se la robaba directamente. La chica de esta foto me dijo que era muy guapa y oye, que con ese chute de autoestima, yo luego iba tan feliz.