Excursión al valle del Baztán: Elizondo, Urdax y Bertiz

¡Hola, hola! Ya estoy otra vez por aquí. Hoy os traigo una excursión por el valle más conocido de Navarra. En estos últimos años, las visitas al valle han crecido y en gran parte se debe a Dolores Redondo y su maravillosa trilogía, que si no la habéis leído no deberías esperar más porque es increíble.

Ir en coche a Elizondo, la capital del Baztán, desde Pamplona no es más de una hora y complementándolo con otras visitas a lugares cercanos lo hace una excursión de un día perfecta. Se puede ir en cualquier época del año, aunque yo evitaría el invierno e iría en otoño, ya que al ser todo naturaleza los árboles cogen un color precioso. En este post os doy la opción de excursión visitando los siguientes lugares:

Al llegar a Elizondo hay una parada obligatoria que los que me conocen ya saben que voy a decir: MALKORRA. Madre mía ese chocolate, ¿cómo lo harán? El mejor chocolate del mundo lo tenemos en Navarra, no os exagero nada. Negro, con leche, con avellanas, con almendras, da igual que pidas, todos están deliciosos. Al ser cafetería allá que fuimos a almorzar, el bollo de manzana es mi favorito y acompañado con un café no puedo ser más feliz. Elizondo es pequeñito, pero yo le tengo cariño, es un lugar con mucho encanto. Lo que más me gusta de este pueblo es andar por sus calles y admirar su río. No sé que tiene el río Baztán, pero a su paso por Elizondo enamora.

¿Y qué podéis ver en Elizondo? Como os he dicho, es un lugar pequeñito que se puede visitar rápido. Yo sin duda pasaría por sus puentes, vería la iglesia de Santiago, que está cerquita de Malkorra. Os cuento algo curioso de esta iglesia: antes no estaba aquí, la mandaron derribar y la trasladaron piedra a piedra hasta donde se encuentra hoy en día. Y sobre todo, lo que he comentado antes: andar por sus calles, sentarse en la plaza del pueblo a tomar un café o una cerveza y disfrutar de este lugar.

Después de disfrutar de  Elizondo, nos escapamos a las cuevas de Urdax. Está a una distancia de 22 kilómetros, menos de media hora en coche. Hay que reservar en la página oficial del lugar, en este link. Las visitas son guiadas y duran menos de una hora. Tiene un precio de 6€ para los adultos y 3€ para los niños. Si vais, recordad que es una cueva y dentro hace fresquete, así que llevad una chaqueta.

Y se acerca la hora de comer… y que mejor lugar que el Parque Natural del Señorío de Bertiz. Mas o menos se tarda otra media hora en ir. Antes de entrar al parque hay una explanada y es el lugar perfecto para sacar el bocadillo o el tupper. Después de haber cogido fuerzas, y como no teníamos mucho tiempo para hacer senderismo por el parque natural, lo cual recomiendo 100% porque es una calma y una conexión con la naturaleza brutal donde podemos encontrar hayas, robles y alisedas (pero esto para otro momento, algún post sobre rutas de senderismo por Navarra caerá), entramos a los jardines. Yo aquí no había estado y me sorprendió mucho. Hay una colección botánica preciosa con especies traídas de todas partes del mundo, como por ejemplo bosquetes de bambú o secuoyas de California. También hay un estanque con una caseta preciosa, digna de fotos. Siguiendo por los jardines encontramos rincones preciosos, como un mirador que da directo al río Bidasoa, además del Palacio de Ciga, que actualmente es una sala de exposiciones y también está el Centro de Interpretación de la Naturaleza, dónde podemos aprender infinidad de cosas sobre el parque, como la flora y la fauna. ¿A qué esperáis para ir?

¡NOS VEMOS VIAJANDO!